(EL CORDILLERANO) – A un año y medio de su asunción, el gobierno nacional renovó su ofensiva contra las instituciones autárquicas de carácter cultural, entre ellas, la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP). Si bien ya hubo un pronunciamiento de la federación que las agrupa a escala provincial, El Cordillerano quiso saber qué efectos pueden esperarse en el quehacer de la Biblioteca Sarmiento, la más veterana e importante de Bariloche por sus dimensiones. Respondió las inquietudes Mariana Giachino, presidente de su comisión directiva.
El Cordillerano: ¿qué consecuencias – o no- traerán las modificaciones en el funcionamiento de la CONABIP?
Mariana Giachino: la CONABIP fue fundada por Domingo Faustino Sarmiento en 1870 y es pilar del acceso democrático al conocimiento, la lectura y la participación ciudadana a través de la labor de más de 1.500 bibliotecas populares en el país. Lo que entendemos se modificaría sustantivamente es la estructura de la institución y la forma de vínculo con las bibliotecas populares de todo el territorio, ya que el Decreto 345/25 la convierte en un “órgano” interno de la Secretaría de Cultura, eliminando la Junta Representativa ad honorem, de representación federal, integrada por delegados elegidos por las bibliotecas populares y representantes de los gobiernos provinciales.
Uno de los principales objetivos de la CONABIP es impulsar la consolidación de las bibliotecas populares para el desarrollo comunitario y la construcción de ciudadanía. Este reconoce la importancia de las bibliotecas populares en sus comunidades enriqueciendo la vida cultural y social del país, como organismos que ejercen los valores y las obligaciones de la construcción democrática.
EC: ¿Hay manera de resistir o de confrontar con las determinaciones nacionales?
MG: según los datos de la propia CONABIP en 2024 solo el 12 por ciento de los recursos humanos que desempeñan tareas en las bibliotecas son rentados, el 88 por ciento son voluntarios. Las bibliotecas populares son un fiel reflejo de la decisión de la población de construir comunidad y para lograrlo se adaptan y adecuan a las nuevas tendencias, requerimientos de sus asociados y usuarios. Se les solicita a las autoridades nacionales que velen por garantizar la representación federal tanto para la toma de decisiones destinadas a acompañar el desarrollo de las bibliotecas populares y la determinación de los distintos programas que implementan.
Las bibliotecas populares son instituciones muy resilientes, bases de la población. Nacen y se mantienen por uno de los principales motivos de la sociedad, que es desarrollarse y superarse permanentemente.
EC: ¿Cómo prevé reaccionar la Biblioteca Sarmiento?
MG: trabajamos a diario con el equipo técnico y la comisión directiva de la institución generando nuevas opciones que permitan garantizar el sostenimiento de las actividades que ofrecemos a la comunidad. Desde una mirada de la comunidad en la que participamos, la red de bibliotecas populares y la Federación de Bibliotecas Populares de Río Negro asumimos el compromiso de mantenernos informados respecto de las modificaciones que se vayan proponiendo, analizarlas en conjunto con nuestros pares, socializarlas para que la comunidad esté al tanto y así poder gestionar y defender las políticas públicas asociadas a la promoción de las actividades de las bibliotecas populares con base en el federalismo que nos integra como país.
EC: ¿Corre peligro algún ámbito de funcionamiento de la Biblioteca o con ajustes, se podrá seguir adelante?
MG: la comunidad local tiene en la memoria los momentos más trágicos para el sostenimiento de la Biblioteca y nos acompaña en las distintas propuestas que ofrecemos. Actualmente, contamos con el aporte de las cuotas sociales, la cartelera del teatro, los talleres y el acuerdo con la Municipalidad que realiza un aporte mensual. La Asociación -en contraprestación- facilita el uso de la sala de teatro y el equipamiento técnico disponible para la presentación de artistas vinculados a los programas que desarrolla la Secretaría de Cultura Municipal.
También realizamos la solicitud del aporte por subsidio del Fondo de Bibliotecas Populares de la provincia de Río Negro. Ante la CONABIP tramitamos los subsidios para gastos corrientes, conectividad y (del programa) Libro %, que nos facilita la participación y compra de libros en la Feria (Internacional) del Libro (de Buenos Aires).
La provincia de RN se destaca en el acompañamiento de las bibliotecas populares, es una de las pocas provincias que cuenta con Ley de Bibliotecas, un Fondo para Bibliotecas Populares, y brinda asistencia técnica en recursos humanos para su funcionamiento. Actualmente, el gobierno provincial triplicó los montos de los subsidios para las bibliotecas populares. Estos aportes se emplean para cubrir gastos de funcionamiento, reparaciones y adquisición de equipamiento.
EC: ¿Tienen sentido desde una perspectiva de ahorro fiscal las medidas gubernamentales?
MG: un pueblo libre es el que se educa en la libertad y en la búsqueda del conocimiento. Las bibliotecas populares son espacios que facilitan el acceso al conocimiento, la lectura acerca a múltiples mundos y diferentes épocas, genera procesos creativos que nos permiten construirnos como individuos y sociedad. Actualmente, acompañar el desarrollo de unas 1.500 bibliotecas populares en todo el país, si lo evaluamos como inversión, se corresponde con un presupuesto acotado, bajo, con un alto retorno por el impacto positivo en la comunidad con individuos más instruidos y mejor preparados para el desarrollo del país.
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